La máquina de hacer pájaros. 

Las caravanas de los padres de los 43 normalistas desaparecidos no buscan generar lástima sino solidaridad. La diferencia es enorme: los padres y madres de los normalistas que han salido del país buscan justicia para sus hijos pero sobre todo buscan generar presión internacional para que nadie más en México pase por lo que ellos están pasando.

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A principios de año, en uno de los artículos más lamentables que he leído, Luis González de Alba escribió que “los padres de los normalistas ya no dan lástima, se necesita tener un ladrillo en la cabeza para salir a buscar a sus hijos cuando el gobierno federal les ha enterado que sus hijos fueron asesinados, carbonizados y arrojados al Río San Juan”.

Y ¡peor! Cuando un grupo de los padres de los normalistas fueron a Ginebra a exigir justicia ante organismos internacionales, en otro artículo escribió que “los padres de los normalistas se niegan a ver las evidencias porque eso implica volver a la milpa, al trabajo, se acabaron las caravanas en autobuses de primera clase, los hoteles, las recepciones como héroes”.

Ante opiniones como éstas es importante explicar varias cosas ahora que los padres y madres de los estudiantes de Ayotzinapa realizan otra caravana por Estados Unidos:

  • Las caravanas no buscan generar lástima sino solidaridad. La diferencia es enorme: los padres y madres de los normalistas que han salido del país buscan justicia para sus hijos pero sobre todo buscan generar presión internacional para que nadie más en México pase por lo que ellos están pasando.
  • Hasta el momento sólo hay pruebas de la muerte de uno de los estudiantes. Sobre los otros 42 estudiantes no hay evidencias científicas que confirmen su muerte.
  • Las pruebas que dice tener la PGR sobre el homicidio de los 43 estudiantes se basan principalmente en las confesiones de los detenidos. En un país donde la tortura es generalizada – como indica el reciente informe del relator de la ONU, Juan Méndez – ¿qué les asegura a los padres que esas confesiones no fueron obtenidas por tortura?
  • Además hay que tener claro que muchos de los detenidos están acusados de secuestro y no de desaparición forzada. La diferencia entre ambos delitos es fundamental porque en la desaparición forzada la responsabilidad recae en el Estado y en el secuestro no.
  • Las diferencias entre ambos delitos son claras: el secuestro es un delito común que cometen los particulares con el objetivo de obtener un rescate; en cambio la desaparición forzada es un delito de lesa humanidad que cometen funcionarios públicos -o particulares con la autorización o apoyo de funcionarios públicos– con el objetivo de impedir que la víctima sea encontrada.
  • La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha determinado que la desaparición forzada es un delito continuado que se interrumpe hasta que la víctima es encontrada viva o hasta que se encuentren sus restos mortales con acreditación genética de filiación. Ninguna de las dos cosas ha pasado y sin embargo el Estado Mexicano sigue negando que hubo desaparición forzada y con ello no se hace responsable de reparar el daño a las víctimas.

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A principios de marzo inició la caravana de padres y madres de los estudiantes por Estados Unidos. Se dividieron en tres contingentes para recorrer 43 ciudades. En cada lugar que visitaron realizaron conferencias de prensa y eventos públicos para difundir a nivel local los hechos ocurridos en Ayotzinapa y explicar por qué el caso no puede darse por cerrado, como sostuvo hace unos meses el entonces procurador José Murillo Karam.

Durante su recorrido, la caravana se sostuvo con el apoyo de inmigrantes y organizaciones civiles. Se reunieron con activistas para formar redes de apoyo y se entrevistaron con miembros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y Amnistía Internacional.

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Este domingo, la caravana concluirá con una movilización frente a la ONU para denunciar  la falta de cumplimiento por parte del gobierno a los tratados internacionales en materia de derechos humanos y crear presión ante organismos internacionales por que su exigencia de justicia no admite más prórrogas. Después de Estados Unidos irán ante la Unión Europea para exponer la crisis de violencia e impunidad que se vive en México y buscar apoyo. Se trata de evitar que más masacres ocurran, no de viajar en camiones de primera clase.

@PAOLASAEB

Fuente: Animal Político