Francisco Garduño Yáñez, quien se encargaba de los penales federales, será ahora quien encabece el Instituto Nacional de Migración (INM), en lugar de Tonatiuh Guillén López, a quién el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, solicitara renunciar.
Cabe destacar que esta situación se presenta en plena crisis migratoria y a unos días de implementar la estrategia que solicitara el vecino país del norte a México, para contener a migrantes centroamericanos en la frontera sur.
Cabe recordar que el INM, en el PEF2019 sufrió un recorte presupuestal de 468 mdp, por lo que este año sólo tiene mil 330 millones 602 mil pesos aproximadamente.
Durante su conferencia matutina, AMLO expuso que en el INM existen actos de corrupción, por lo que están tomando las medidas necesarias, incluso mencionó que dieron de baja a alrededor de 500 elementos por no pasar los estándares de confianza; razón por la que tomó esta determinación de relevar al titular de esta dependencia, aseverando que fue de manera consensuada con el propio Guillén López, a quién le agradeció su empeño durante este arranque de sexenio.
Existen voces que señalan que hay celos y enojos por la decisión de que fuera Marcelo Ebrar, canciller del país, quien negociara con EU el tema de la política migratoria de México, bajo el argumento de que esta es únicamente facultad del propio INM y la Secretaría de Gobernación; lo que pudo haber motivado la renuncia de Tonatiuh Guillén.
“Esto tiene que ver con la estrategia que se está aplicando para mejorar el servicio de migración en el país, y le tengo toda la confianza a Francisco Garduño”, afirmó López Obrador quien recordó que él forma parte de su equipo de trabajo desde que estaba en el gobierno de la Ciudad de México.
Además, AMLO recordó que México y su gobierno deben dar resultados en menos de tres meses para atemperar el flujo migratorio hacia Estados Unidos, una vez que el mandatario de ese país amenazó con imponer aranceles a productos mexicanos si no se hacía.
