La diputada federal, Ana Paola López Birlain, reflexionó con motivo del cumplimiento de 1 año de las elecciones en las que resultó electo el candidato presidencial de Morena. Enfatizó que un año después de la elección que le dio el triunfo a Andrés Manuel López Obrador, hoy México está ante el peor arranque de gobierno desde la crisis de 1994.

En materia de seguridad, una de las peticiones más sensibles de la ciudadanía, estamos ante el arranque de gobierno más violento desde que se tiene registro, mes a mes los delitos crecen. De acuerdo con cifras preliminares del Grupo Interinstitucional del Gobierno Federal, en el mes de junio se registraron 2 mil 543 homicidios dolosos, es decir que, comparado con mayo, este delito tuvo un incremento de 6.6%. El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) reporta que, de abril a mayo de 2019, los robos aumentaron un 6.3%, mientras que los secuestros se incrementaron en un 37.17%.

En materia económica, todas las instituciones nacionales e internacionales han ajustado sus pronósticos de crecimiento a la baja y coinciden en señalar que México no crecerá arriba del 1%. De acuerdo con información del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la generación de empleo formal registró en mayo pasado una caída del 88% con respecto al mismo mes del año pasado.  

La economía mexicana se encuentra en un ciclo recesivo, que ha generado poca certidumbre para que las empresas inviertan y se generen empleos. La cancelación de obras como el Aeropuerto de Texcoco o el Metrobús de la Laguna a través de consultas ilegítimas; el impulso de obras como la refinería de Dos Bocas o el Tren Maya, generan desconfianza en el sector privado, lo que ha provocado que la inversión pública cayera 16.8% en abril.

Durante este año, el gobierno federal ha terminado con los programas de corte social sustituyéndolos por dádivas clientelares. El programa Prospera, el programa de Estancias Infantiles, los refugios para mujeres víctimas de violencia se eliminaron del presupuesto; también desapareció el recurso para el  Instituto Nacional de Emprendedor (Inadem) y el Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad (Conadis). 

Se han recortado cerca de 517 millones de pesos al Sector Salud, 4 mil 730 millones de pesos para la compra de medicinas y programas como el de prevención y atención al cáncer de mama han quedado sin recursos. Además continúan los despidos arbitrarios de médicos y enfermeras, así como la escasez de medicamentos e insumos para clínicas y hospitales.

En materia de política exterior estamos ante una auténtica crisis. La migración amenaza con convertirse en un grave problema y a este Gobierno parece que sólo le interesa quedar bien con los Estados Unidos, poniendo en riesgo la capacidad de negociar en condiciones justas, dignas y de respeto mutuo entre ambos países en el futuro. Los recursos para fomento del turismo a México en el mundo se han eliminado, sin tomar en cuenta que es el 3er ingreso más importante para nuestro país. 

La diputada federal Ana Paola López Birlain, enfatizó que más allá de las malas decisiones y desaciertos de este gobierno, de los daños más sensibles y profundos que México ha sufrido en estos 7 meses, es la polarización y división de la sociedad:

«Una ola de violencia e intolerancia azota las calles de todo México. Lejos de optar por generar las condiciones para construir desde la pluralidad y alcanzar la unidad, el Presidente de la República insiste en dividirnos entre buenos y malos, entre“fifís” y “chairos”. Ha desatado una guerra entre los mexicanos, y esto no augura un buen futuro. México merece un gobierno que promueva un ambiente de unidad, porque todos los mexicanos somos actores necesarios para la consolidación de la paz, y por consecuencia de la seguridad y las condiciones necesarias para la prosperidad.»  

Concluyó que los mexicanos merecemos líderes con visión para generar las condiciones que permitan una economía en crecimiento, con más empleos y mejor pagados. Con programas sociales que beneficien a los más pobres y que permitan un desarrollo real de todos los ciudadanos,  y no busquen simplemente generar clientelas electorales.