A partir de este domingo, las autoridades sanitarias tomarán en cuenta otros parámetros para la conformación del semáforo de riesgo sobre el COVID-19 en los estados.

Este domingo la Secretaría de Salud presentó al Consejo Nacional de Salud (Conasa) el proyecto de los nuevos parámetros de medición del semáforo de riesgo epidémico, que coincide con la actualización quincenal.

La Secretaría explicó que los nuevos parámetros responden a los nuevos contagios, hospitalizaciones y defunciones por el coronavirus, así como a las edades principalmente afectadas por la epidemia, aspectos modificados por el avance de la política nacional de vacunación.

Jorge Alcocer Varela, secretario de Salud, dijo que la reunión del Conasa tuvo como objetivo comunicar, discutir y tomar decisiones en conjunto para la implementación a nivel nacional de acciones y medidas en beneficio de la salud de las personas.

El funcionario destacó la importancia de continuar la estrategia de prevención, mitigación y tratamiento de COVID-19, con enfoque en la atención primaria de la salud. También se busca reforzar la difusión de información sobre la eficacia de las vacunas para prevenir casos graves y fallecimientos.

Sobre los criterios del semáforo de riesgo, el director general de Información en Salud, Dwight Dyer Leal, explicó que la nueva propuesta metodológica aporta mayor amplitud a la continuidad de actividades socioeconómicas.

También detalló que los nuevos parámetros privilegian el número básico de reproducción y las tasas en tendencias de hospitalización y mortalidad como indicadores de alerta temprana para tomar medidas de forma oportuna conforme se eleva el riesgo.

Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, consideró que el nuevo sistema de evaluación será un instrumento útil para la implementación, disposición de medidas sanitarias y conducción de la epidemia por parte de las autoridades estatales.

López-Gatell enfatizó que es competencia del gobierno federal elaborar e instruir los lineamientos, por ser materia de salubridad general, mientras que las gobernadoras y gobernadores tienen la responsabilidad de aplicar las medidas de acuerdo con el semáforo.

Ricardo Cortés Alcalá, director general de Promoción de la Salud, precisó que la comunicación de riesgos es una de las medidas no farmacológicas más importantes para el control de la pandemia, pero debe ser –agregó– contundente y constante, según el nivel de riesgo epidémico para reducir la movilidad comunitaria y mejorar la aceptación de la vacuna contra el COVID-19.

Hasta este domingo, antes de la actualización del semáforo y de acuerdo con los parámetros hasta ahora utilizados, 19 entidades se encuentra en color verde, ocho en amarillo, cinco en naranja y ninguna en color rojo.

La actualización del semáforo coincidirá con el reconocimiento del gobierno federal de la tercera ola de contagios en México.