PARAÍSO, TABASCO, 01JULIO2022.- Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, encabezó la inauguración de la primera etapa constructiva de la Refinería Olmeca Dos Bocas y mensaje por el 4° Año del Triunfo Democrático Histórico. Lo acompañaron: Luis Cresencio Sandoval González, secretario de la Defensa Nacional; Rocío Nahle García, secretaria de Energía; Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación; Carlos Manuel Merino Campos, gobernador de Tabascoo; Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de Gobierno de la Ciudad de México; Octavio Romero Oropeza, director general de Petróleos Mexicanos; Beatriz Gutiérrez Müller, Presidenta honoraria del Consejo Honorario de Memoria Histórica y Cultural de México; Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda y Crédito Público; Olga Sánchez Cordero Dávila, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores; Manuel Bartlett Díaz, director general de la Comisión Federal de Electricidad y José Rafael Ojeda, secretario de Marina. FOTO: PRESIDENCIA/CUARTOSCURO.COM

La refinería de Dos Bocas es el proyectos más auditado del gobierno de López Obrador: a la fecha van 45 fiscalizaciones internas y externas, afirma en entrevista la secretaria de Energía y responsable de la obra, Rocío Nahle. Agrega que el Consejo de Administración de Pemex ha autorizado todo lo referente al presupuesto, y que el costo es de 11 mil 900 millones de dólares. Señala, por tanto, que es falso que se haya gastado 20 mil millones de dólares, como han asegurado algunos medios de comunicación. La funcionaria explica que sí hay otros gastos, pero éstos nunca estuvieron incluidos en el proyecto original. Se trata de las obras asociadas por alrededor de 1 mil 800 millones de dólares; y lo concerniente a la operación y arranque, por unos 750 millones de dólares.

 

Uno de los proyectos más ambiciosos de este sexenio es la refinería de Dos Bocas –ubicada en Paraíso, Tabasco–, pues reviste especial importancia en el objetivo de alcanzar la soberanía energética de México mediante la producción de gasolinas y diésel para el mercado interno. Al mismo tiempo, se trata de una de las obras más atacadas por opositores al actual gobierno federal. Como parte de esas campañas de desprestigio, la secretaria de Energía, Rocío Nahle García, ubica los señalamientos de algunos medios de comunicación acerca de que el costo de construcción se elevó en más de 200 por ciento, al supuestamente alcanzar 20 mil millones de dólares. “Eso es completamente falso”, afirma la funcionaria.

Asimismo, subraya que se trata de la obra federal más auditada: “hay 45 auditorías que se han aplicado al proyecto –20 son del Órgano Interno de Control que depende de la Secretaría de la Función Pública; 23 son de la Auditoría Superior de la Federación; y tres son de KPMG–. El propio secretario de la Función Pública [Roberto Salcedo Aquino] ha auditado este proyecto de forma directa”. La ingeniera Nahle García afirma que todas las auditorías han salido limpias, porque se ha comprobado cada gasto.

En entrevista con Contralínea, la ingeniera química explica que el costo directo de la obra asciende a la fecha a unos 11 mil 900 millones de dólares, y que esto es verificable pues se encuentra documentado en todos los contratos que se formalizaron con la iniciativa privada. El monto no incluye impuestos, que son recursos que retornarían al erario de la nación y que ascenderían a unos 1 mil 900 millones de dólares, por lo que el total sería de unos 13 mil 800 millones de dólares.

A inicios de 2019, el presupuesto original del proyecto de Dos Bocas se estableció en 8 mil 915 millones de dólares sin impuestos. Entonces no había crisis económica mundial provocada por la pandemia de Covid-19 ni escasez de insumos producto de la guerra entre Rusia y Ucrania. Aquel proyecto original incluía la construcción de 17 plantas de proceso, 90 tanques de almacenamiento de productos, así como el sistema de cogeneración de vapor y electricidad. Todo esto se construyó a cabalidad, asegura la secretaria de Energía.

Admite que sí hay una diferencia entre los 8 mil 915 millones de dólares que se presupuestaron originalmente y los 11 mil 900 millones que se han gastado a la fecha; pero, observa, para entender esa diferencia hay que ver el contexto internacional que se ha enfrentado, puesto que los componentes de la refinería se compraron en el extranjero. De hecho, indica que llegaron a México 43 barcos con equipo gigantesco para esta obra.

“Si la refinería de Dos Bocas se construyera actualmente, su costo ascendería a más de 30 mil millones de dólares por todo el asunto de la guerra entre Rusia y Ucrania, y también por la crisis que se ha desatado tras la pandemia de Covid-19”, señala Rocío Nahle. También destaca que en estos momentos muchos países están regresando a los combustibles fósiles e intentan construir refinerías y plantas de almacenamiento, lo que encarece aún más los insumos.

La funcionaria federal y cabeza de este proyecto explica que la refinería Dos Bocas ha recibido hasta este momento 10 mil 600 millones de dólares por parte de la Secretaría de Hacienda de Crédito Público. “No se puede asumir que la inversión de este refinería es de 20 mil millones de dólares; no son ni siquiera 18 mil millones de dólares como se ha asegurado en algunos medios de comunicación”.

También destaca la participación del Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos (Pemex) en las decisiones relacionadas con esta obra: el órgano colegiado ha aprobado los presupuestos. Aclara que, aunque ella es cabeza de sector, cuando se discuten temas relacionados con Dos Bocas no participa en el Consejo por un asunto de ética. Ello, incluso, sin que alguna ley o normativa se lo impida expresamente.

Participación del Consejo

El pasado 10 de agosto, en la sesión 998 extraordinaria del Consejo de Administración de Pemex, las y los consejeros recibieron toda la información desglosada de la inversión en el proyecto de la nueva refinería. La copia de los acuerdos CA-091/2022 y CA-092/2022 –publicada por la petrolera como parte de sus obligaciones de transparencia– refiere que ese día el Consejo de Administración “tomó conocimiento del ‘Informe sobre el Proyecto Integral de la Refinería Olmeca, en Dos Bocas, Paraíso, Tabasco’, los antecedentes y las acciones realizadas, así como la forma de ejecución, el estado actual y los resultados estimados del Proyecto Integral”.

Asimismo, se indica que dicho Consejo autorizó el proyecto en los términos presentados en ese informe, y que “aprobó el cambio de monto y alcance del Proyecto de la Refinería en Dos Bocas, Paraíso, Tabasco, bajo las premisas presentadas en el ‘Informe sobre la Refinería Olmeca’”.

Derivado de lo anterior, también “autorizó e instruyó a la administración de Petróleos Mexicanos para que realice la adecuación presupuestal, conforme a la normativa aplicable y realice las gestiones necesarias ante el gobierno federal, a través de la Secretaría de Energía, con objeto de obtener los recursos que permitan dar continuidad durante el ejercicio fiscal 2022, de las actividades del Proyecto Refinería en Dos Bocas, Paraíso, Tabasco por un monto de 5 mil 617 millones 557 mil 503.27 dólares americanos, y 853 millones 280 mil 920 dólares americanos para su puesta en operación”.

Con ello, “dejó sin efecto el seguimiento al cuarto punto del Acuerdo CA-055/2019, relativo al Caso de Negocio Nueva Refinería en Dos Bocas, Paraíso, Tabasco, conforme a lo establecido en el punto tercero de este Acuerdo”. Este último se refería, entre otras cosas, al plan de contrataciones para el inicio de la adquisición del equipo crítico y de largo tiempo de fabricación.

En esa 998 sesión extraordinaria, al Consejo de Administración se le explicó que se tuvo que construir obras asociadas que no estaban incluidas como parte del alcance del proyecto y que son necesarias para la operación de la refinería Olmeca, y para ello se les solicitó que aprobaran la ampliación del presupuesto.

En total, dichas obras asociadas ascienden a 1 mil 800 millones de dólares sin impuestos. Entre éstas se trata de: un gasoducto de 79 kilómetros; un acueducto de 28 kilómetros; un libramiento de concreto hidráulico de 7.8 kilómetros; un arreglo de la vialidad externa frente a la refinería; la rehabilitación de una planta de tratamiento de agua en el municipio de Paraíso; la construcción de una terminal de reparto de combustible en las instalaciones.

También se les expuso que en este tipo de proyectos, al final de la obra se deben realizar pruebas y arranques de los más de 90 mil equipos, así como hacer la primera carga a los reactores con costosos catalizadores (que constan de metales preciosos como el platino, que es más caro que el oro) y productos químicos. El costo de esto se estima en unos 750 millones de dólares sin impuestos.

Los recursos son provenientes del erario, sin generación de deuda y sin costo para Pemex. Por lo cual, se les indicó a los consejeros y consejeras que es un activo que se suma a la empresa petrolera.

A Nahle García Contralínea le consultó si además de esa solicitud de ampliación de presupuesto del pasado 10 de agosto había otras que se hubieran realizado previamente. La secretaria de Estado afirma que no. También indica que el monto adicional que se aprobó en esa reunión del Consejo corresponde al pago de los impuestos y las obras asociadas.

Refiere que los contratos que se han formalizado han sido para generar la infraestructura de operación y administración: plantas de proceso, tanques de almacenamiento de productos, edificios administrativos, cuarto de control central, sistemas contra incendio, sistemas enterrados, edificio de telecomunicaciones, laboratorios, almacenes y talleres.

Contralínea también le preguntó a la funcionaria acerca de las tensiones que se vivieron en esa sesión extraordinaria del Consejo de Administración de Pemex, donde tres consejeros independientes –Lorenzo Mauricio Meyer Falcón, Laura Itzel Castillo Juárez y José Eduardo Beltrán Hernández– votaron en contra, a lo que responde que dichas reuniones están amparadas por la confidencial y la secrecía. Por ello, no confirma ni niega esa información. Lo que sí dice es que el Consejo aprobó el informe que se presentó en sus términos, lo que incluye la ampliación del presupuesto. También reitera que hay 45 auditorías que amparan todos los gastos y presenta la lista de las mismas.

Asimismo, la ingeniera Rocío Nahle afirma que ya prepara el Libro Blanco de esta refinería y para ello cuenta con todos los documentos que respaldan las inversiones tanto en la refinería, como en las obras asociadas y la puesta en marcha.

También indica que a los consejeros independientes se les han entregado las informaciones que han solicitado sobre esta obra, además de que se les ha explicado detalladamente el costo de toda la infraestructura y han constatado que ni un solo trabajador está fuera del Seguro Social. Incluso, asegura, se les proporcionaron evidencias documentales.

Tras preguntarle si considera que este proyecto ha sido saboteado, la secretaria de Energía refiere que eso no se puede descartar, pues muchos opositores a esta administración no quieren que México sea independiente en materia energética.

Respecto del tiempo que tardará en arrancar –pues algunos expertos indican que será hasta después de 2024 cuando empiece a producir–, la ingeniera Rocío Nahle sonríe y, categórica, afirma que eso también es parte de las campañas sucias: “Dos Bocas producirá desde 2023”. Añade que desde marzo pasado se solicitó al director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, la plantilla laboral para que la refinería opere al cien y no tiene duda de que así será.

Sobre este último punto, en la sesión extraordinaria 998, el Consejo de Administración también “instruyó a la administración de Petróleos Mexicanos y de Pemex Transformación Industrial proveer los recursos materiales y humanos necesarios para la puesta en operación de la refinería Olmeca, incluyendo catalizadores y reactivos, así como el personal operativo”.

Información de Contralínea