Hoy la Rectora Teresa García Gasca, en su quinto informe de actividades, volvió a presumir el tema de la vacuna contra el COVID denominada Quivax, misma que lleva ya dos años estancada a pesar de la recaudación de recursos económicos entre la sociedad civil mediante el denominado «vacunatón» y del cual poco se ha transparentado el resultado.

La Rectora tuvo además la ocurrencia de comparar el costo de desarrollo de esta incipiente vacuna ya que «a pesar de que el comparativo de recursos usados para la vacuna es ínfima, en comparación con la desarrollada por Pfizer, pues no llega ni al .5% de lo que ésta costó, se continuará con las investigaciones y se seguirán rindieron cuentas a la sociedad que ha creído en el talento mexicano.»

El dato más polémico de esta vacuna es sin duda quien la encabeza, el profesor investigador Juan Joel Mosqueda Gualito y el controversial caso de zoofilia al interior de la Universidad Autónoma de Querétaro, ya que el estudiante acusado de zoofilia fue acusado por Mosqueda Gualito justo después de pedir crédito en la investigación de esta vacuna. A este estudiante, hasta la fecha, y contraviniendo disposiciones legales, se la ha impedido titularse.

Este mismo estudiante fue abusado sexualmente, según declaraciones dentro de su proceso legal, por Juan Joel Mosqueda Gualito en una fiesta. El asunto llegó hasta la Fiscalía y se trató de generar un arreglo con el estudiante. La Rectora dijo en su momento que desconocía el tema, pero tras bambalinas el abogado general de la UAQ estaba al tanto y estaba interviniendo para tratar de que se llegara a un arreglo económico con el joven (Carpeta de investigación CI / 12272 / 2021 ).

Basta recordar que durante el paro de la máxima casa de estudios del estado de Querétaro, en pancartas se recordaban detalles de estos sucesos.