Familiares de los agentes de la Guardia Nacional desaparecidos frente a la costa de Ensenada preparan una denuncia penal «contra quien resulte responsable» de haberlos obligado a entrar al mar cuando había alerta de oleaje de hasta 16 pies -4.8 metros- como parte de una «novatada» a que los sometieron al concluir su capacitación para ser parte de la corporación.

Afirmaron que «sabemos que no fue un accidente» porque se les obligó a entrar al mar en esas condiciones, y recriminaron que pese a las circunstancias las autoridades se han mantenido herméticas y no hay información sobre el supuesto hallazgo de otros dos de los jóvenes, que estarían vivos pero resguardados y sin poder comunicarse con sus familias.

En entrevista que ofrecieron de manera anónima y en representación de los siete uniformados, las madres de cuatro agentes describieron que sus hijos eran blanco de malos tratos, abusos y hasta detenciones, y ahora que están desaparecidos a las familias no se les proporciona información sobre el avance de la búsqueda; incluso dijo una de ellas, se enteraron de la situación por las noticias porque no se les notificó.

La tarde del 20 de febrero los agentes se encontraban «en la zona de playa» frente al ex ejido Chapultepec -aledaño a la Guarnición Militar del Ciprés donde entrenaban- cuando una ola los arrastró; según la información algunos salieron por su cuenta, cuatro fueron apoyados por personal de salvavidas de Bomberos de Ensenada y la Secretaría de Marina, y otros siete desaparecieron en el mar.

Este viernes, a 72 horas del incidente, el operativo de búsqueda por cielo mar y tierra se mantiene en la Bahía de Todos los Santos, un área que abarca desde El Ciprés hasta Punta Banda, al sur de Ensenada.

Mientras daban una conferencia frente a las instalaciones de El Ciprés, una de ellas -procedente de Tecate- recibió una llamada telefónica de un capitán que se identificó como Durán, quien luego de confirmar que «no hay resultados» de la búsqueda, la cual siguió este viernes, la convocó a reunirse con él y se disculpó por no contestarle una llamada previa.

«Ahorita estamos precisamente en la playa para verificar todas las actividades que se realizan y al momento le informo que no hay resultados», le dijo y ofreció que «si tiene alguna inquietud de poder o de querer venir acá».

Otra de las mujeres, madre de uno de los jóvenes que apenas cumplió 21 años en enero pasado -quien empeñó unas alhajas para venir de Sonora a Ensenada-, señaló que este mismo viernes se reunirá con un abogado para preparar la denuncia penal, que será «contra quien resulte responsable», pues además de quien los obligó a entrar al mar a manera de «bautizo», pues «no se mandan solos».

Una de ellas afirmó que hay una versión no confirmada de que el teniente coronel de zapadores que estaba a cargo de la práctica militar, David López Ordaz, huyó o desertó.

Dijo que se pedirá «la pena máxima» y que se «haga lo que se tenga que hacer» para que paguen y que, aunque inicialmente harán denuncias individuales, es probable que se concentren en una querella colectiva.

La mujer es madre del joven que cumplió 21 años en enero y de otro elemento de la Guardia Nacional que decidió renunciar a la corporación y que ni por ser parte de las filas recibió información sobre su hermano.

Los desaparecidos son los soldados primeros, pertenecientes al Cuarto Batallón de la Policía Militar: Brando Francisco Gastélum Ayala, Óscar Abraham Sánchez Reyna, Luis Manuel Vilchis Díaz y Arturo Esteban Sarmiento Gaxiola.

Los demás extraviados son Fernando Isaías Pérez López, del Segundo Batallón de Base de Operaciones Especiales, y Carlos Omar Frías Lanfard, de la Segunda Brigada de la Policía Militar y el soldado de infantería Michael Arellano Wilkinson, de la Tercer Guarnición Militar.

En tanto, los soldados rescatados fueron identificados como Jesús Andrés Portillo Calderón, Alan Santiago Pérez Ríos, Saúl Alejandro Matracala Pérez y Mauricio Alberto Galvarais Canijales.

Con información de Edgar Lima Garrido.