Como lo hizo Porfirio Díaz en 1907, el presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec como parte del Corredor Interoceánico.

“Estamos inaugurando una etapa nueva, como en 1907, y queremos tener éxito. Hay condiciones inmejorables para que florezca este proyecto en esta nueva etapa. Necesitamos dejar un futuro con posibilidades de desarrollo para las nuevas generaciones; nosotros ya vamos de salida, ya podemos decir: gracias a la vida que nos ha dado tanto”, enfatizó antes de abordar el ferrocarril.

Antes, en su conferencia matutina realizada en el Puerto de Salina Cruz, López Obrador calificó de “histórico” el crecimiento económico de Oaxaca, que llegó a 13.1 por ciento, el más alto en 2023.

“Tengo confianza de que Oaxaca va a mantenerse en la misma política, hacia adelante; se va a consolidar gracias a todas las obras, se van a ampliar y se realizarán otras que hacen falta”, afirmó.

A marchas forzadas

El presidente sostuvo que parte del crecimiento económico de Oaxaca es consecuencia de las acciones que su administración lleva a cabo en las ocho regiones de la entidad, que representan inversiones por 50 mil millones de pesos.

Citó como ejemplo de las obras la planta coquizadora que se establecerá en Salina Cruz con una inversión de 3 mil millones de dólares, así como la carretera Oaxaca-Mitla-Tehuantepec que se prevé concluir entre mayo y junio de 2024.

“Es una carretera que ayudará mucho; hoy son cinco o seis horas de traslado y por la nueva carretera serán dos horas y media, la mitad. Estamos avanzando, incluso aunque faltan viaductos y puentes, pero la vamos a concluir”, aseguró.

Abundó que otra acción es el Plan del Istmo, en el que se trabajará a marchas forzadas, principalmente en los 400 kilómetros del tramo de Ciudad Ixtepec a Ciudad Hidalgo.

“Hablaremos con las empresas y debemos acabar en septiembre de 2024 para recordar los 200 años de la anexión de Chiapas a México. Pretendemos conmemorar esa fecha –el 14 de septiembre– con la inauguración de esa vía”, sostuvo.

Recordó que a su llegada al gobierno federal la inversión pública era escasa debido a la corrupción, “eran 500 mil millones, pero hoy son más de 1 billón de pesos, el doble, así que vamos a trabajar para que esa política continúe”.

Lamentó que antes no se apostara a la inversión pública, pues para el Estado se tenía como misión la seguridad, lo que lo convertía en un Estado policía, y lo relacionado con el desarrollo se dejaba al sector privado nacional o extranjero.

“Es el gobierno el que tiene que cumplir con su responsabilidad social de ser promotor del desarrollo; sin embargo, inventaron la falacia de que había que desaparecer o diluir al Estado y dejar todo al mercado”, apuntó.

El reparto del Istmo

Después el presidente procedió a la firma de convenios, entre los que sobresalieron el suscrito con el empresario Carlos Slim, así como los firmados con las desarrolladoras Mota Engil, Grupo Constructor Urcedic, Profharmax y Transportadora Podexsa.

La compañía Mota Engil México se instalará en los Polos de Desarrollo Coatzacoalcos I y Coatzacoalcos II, así como en el puerto de Salina Cruz, en tanto que el Grupo Constructor Urcedic se instalará en el Podebi de San Juan Evangelista, y Profharmax y Transportadora Podexsa apostaron por el Podebi de Texistepec.

Los 10 Polos de Desarrollo para el Bienestar (Podebis) se establecerán en tres mil hectáreas de los estados de Oaxaca y Veracruz, donde se instalarán empresas con vocaciones de eléctrica y electrónica (Coatzacoalcos I), semiconductores (Coatzacoalcos II), automotriz –electromovilidad- (Texistepec), autopartes y equipos de transporte (San Juan Evangelista).

Asimismo, de dispositivos médicos (Matías Romero), farmacéutica (Ixtaltepec), agroindustria (Santa María Mixtequilla), equipo de generación y distribución de energía eléctrica (Ciudad Ixtepec), maquinaria y equipo (San Blas Atempa), metales y petroquímica (Salina Cruz).

 

-Con información de PROCESO