Independientes; entre la ingenuidad y la audacia.
Por: Sujeto en Movimiento.
Las candidaturas independientes son una novedad en el actual sistema político mexicano. Se implementan como respuesta al derecho a ser votado. Anteriormente la única vía de postulación eran los partidos políticos. Hoy existe la posibilidad de obtener un cargo de elección popular por la vía independiente.
Para conseguirlo es necesario pasar un verdadero “vía crucis”. La ley determina obtener el respaldo ciudadano de por lo menos el 2.5 % de la lista nominal del lugar en donde se pretende contender. Paralelamente es necesario cubrir una serie de requisitos y metodologías que hacen complejo y complicado postularse de manera independiente.
En Querétaro, casi medio centenar de ciudadanos solicitó su registro ante el IEEQ como aspirante a candidato independiente. En febrero iniciaron el camino para obtener el respaldo ciudadano a través de firmas. Tienen hasta el 15 de marzo para presentarlas para conseguir su registro.
Hace meses algunos actores vieron en las candidaturas independientes como una opción de supervivencia política, de ganar reflector y de ostentarse como demócratas. Son “políticos” de cafetería, sin experiencia operativa. Gustavo Buenrostro y Casimiro Perrusquia fueron un fiasco. El primero opto por resguardarse en la franquicia del Partido Encuentro Social; el segundo ladino se abrazó de la capa naranja de Manuel Espino. Juntos ofrecen ilusiones y entregan cajas vacías.
De los que tuvieron la valentía de registrarse como aspirantes a candidatos independientes, pocos eran conscientes de la envergadura del reto. Unos lo hicieron para ganar protagonismo a sabiendas de que no lograrán el registro. Los menos sabían perfectamente a lo que se enfrentaban. De cualquier forma todos sabían que estaban haciendo un ejercicio inédito, hicieron valer su derecho, lo cual merece todo reconocimiento.
Del casi medio centenar de aspirantes, pocos, muy pocos lograran el registro. Al momento solo los aspirantes a presidentes municipales de Tolimán y Cadereyta han logrado el total de las firmas requeridas. Pasar la aduana del requisito marcado por la ley electoral es una labor titánica. En un escenario optimista, los candidatos independientes que logren su registro, apenas podrán contarse con los dedos de una mano.
Este proceso será digno de análisis. Seguramente derivará en cambios en la legislación para que en el 2018 puedan acceder más ciudadanos a una postulación por la vía independiente. Con menos ingenuidad y con toda audacia.
La cuenta regresiva sigue en marcha. Faltan 88 días y contando…
