El sol anunciaba el atardecer y el público del pulso GNP seguía riendo en la Casa Comedy.

El festival empezó desde medio día y resultaba difícil encontrar a alguien conocido. Si estás cerca de un escenario es muy probable que escuches gente cerca cantando canciones o cónicas de Camilo Séptimo o Sidhharta.

No faltaban las selfies, boomerangs y regalos de patrocinadores.

Ya era de noche y los estelares hacían cantar a todo pulmón a los asistentes. Se armó el slam, golpes sudor y baile. Seguían enormes las filas para una cerveza. Empezó a caer confeti del cielo y anunció la comunión con el coro de voces.