El programa federal, Jóvenes Construyendo el Futuro (JCF), que está a cargo de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), se ve empañado por algunas irregularidades en diversas entidades del país, entre ellas, corrupción, hackeo del sistema, cobros de cuotas, robos de identidad y hasta empresas fantasma.
Así lo señalan diversos delegados regionales de entidades como Aguascalientes, Chiapas, Yucatán, tabasco, San Luis Potosí, entre otras; quienes acusan problemas como:
- Que los jóvenes dan moches a las empresas o instituciones inscritas para no asistir a la capacitación, que van de los 500 a los 1600 pesos.
- Que los capacitadores (empleadores) son quienes retienen las tarjetas de los beneficiarios y les quitan un porcentaje de la beca, si no es que toda la cantidad.
- En algunas entidades se ha suspendido el programa porque se han tenido denuncias de jóvenes porque empresas han incurrido en actos ilegales.
- En otras se detectó que empresas cobraban cuotas a beneficiarios a quienes supuestamente capacitaban.
- También se detectaron casos en que asociaciones civiles cobraban cuotas a jóvenes beneficiarios por ingresarlos a este esquema de trabajo.
- Incluso, se ha detectado a empresas fantasmas que pretendían reclutar jóvenes para incorporarlos al programa y así desviar los recursos; diciéndoles a los jóvenes que no tendrán que hacer nada, pero les darán la mitad de los recursos.
- Algunos reportan que se ha presentado el hackeo en la plataforma digital
Cabe recordar que Jóvenes Construyendo el Futuro es un esquema donde un millón de jóvenes se emplearon, durante 2019, para recibir capacitación en empresas, instituciones públicas y organizaciones sociales durante 12 meses, por lo que se les otorgarían 3 mil 600 pesos mensuales y seguro médico. Sin embargo, es de señalar que la meta tampoco se alcanzó ya que el programa se cerró hace unos días con solo 900 mil.
Fuente: Milenio
