Luego de un operativo policial en una comunidad de Amealco, autoridades estatales reiteraron que la actuación de la Policía Estatal se ajustó plenamente a la legalidad y al respeto a los derechos humanos.

Los hechos ocurrieron tras un reporte ciudadano por consumo de alcohol en la vía pública. Elementos de seguridad detuvieron a varios involucrados, entre ellos un familiar de la activista Estela Hernández, quien posteriormente intentó intervenir de forma alterada. La activista fue asegurada momentáneamente y liberada poco después sin consecuencias legales.

Desde el gobierno estatal se hizo un llamado a evitar la politización de estos eventos: “Presentar los actos legales como represión política representa una distorsión que erosiona la confianza en las instituciones y promueve la impunidad”.

Las autoridades recordaron que no se actuó contra ninguna persona por su origen o activismo, sino por una falta administrativa. “Nadie está por encima de la ley”, enfatizaron.

En ese sentido, recalcaron que la presencia de la Policía Estatal en Amealco forma parte de un esquema preventivo de colaboración con autoridades municipales y federales, particularmente en comunidades donde se han detectado factores de riesgo social. La intención, señalaron, es inhibir conductas que puedan derivar en hechos de violencia, como el feminicidio ocurrido el pasado 8 de mayo, lo cual motivó el reforzamiento de operativos en la zona.

Las autoridades también subrayaron que defender los derechos humanos implica respetar las normas que rigen la convivencia social. “No se puede exigir justicia transgrediendo la ley”, afirmaron, al tiempo que insistieron en que toda actuación de los cuerpos de seguridad será siempre evaluada y supervisada dentro del marco legal vigente, para garantizar tanto el orden como la protección de los derechos de todos los ciudadanos.