Fitch Ratings bajó las calificaciones soberanas de México de largo plazo en moneda extranjera y local a ‘BBB’ desde ‘BBB+’ y revisó la Perspectiva a Estable desde Negativa; esto significa que se reduce la capacidad que tiene el país para pagar su deuda.
Por su parte, Moody’s Investors Service cambió la perspectiva de las calificaciones del Gobierno mexicano de estable a negativa, lo que significa que en los próximos meses puede bajar su nota.
La calificadora Fitch Ratings señaló que el cambio en la nota para el país es el reflejo de una combinación de mayor riesgo para las finanzas públicas debido al deterioro de la capacidad que tiene Pemex para pagar sus deudas y la debilidad actual en las expectativas de crecimiento económico del país.
A esto, considera la calificadora, se suma la amenaza de las tensiones comerciales con Estados Unidos sobre la imposición de aranceles a todas las exportaciones de México al vecino país del norte.
Moody’s explicó que su decisión fue motivada por el debilitamiento del marco de política en dos aspectos clave:
- Políticas menos predecibles están afectando negativamente la confianza de los inversionistas y las perspectivas económicas de mediano plazo
- Menor crecimiento económico, aunado a cambios en la política energética y al papel que juega PEMEX, introducen riesgos para la perspectiva fiscal de mediano plazo.
Los anuncios se publicaron minutos antes de que el Canciller Marcelo Ebard, diera a conocer los resultados de las negociaciones con el gobierno de Estados Unidos sobre la imposición de 5 por ciento aranceles a los productos mexicanos a partir del próximo lunes.







