El portón lateral de Palacio Nacional, considerado como patrimonio cultural, que resultó dañada el 6 de marzo por el impacto de una camioneta de la CFE durante las protestas de un grupo de normalistas de la Escuela Rural Normal, Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, Guerrero, presenta daños locales regulares a severos, aunque conserva su estabilidad estructural en general. El costo de la reparación está estimado en 700 mil pesos, informó el INAH.
“Fue un impacto fuerte para el portón que sí genero daños que afectan su estabilidad estructural. Sin embargo, no colapsó, se mantiene vertical y se encuentra en su lugar, aunque tiene pérdida de algunos materiales y fracturas. Pero todo el daño que tiene se puede resarcir: Todos los elementos son recuperables y algunos se pueden reforzar, porque sí presentaron una fractura importante.”, explicó en entrevista telefónica con El Sol de México la conservadora Ana Bertha Miramontes Mercado.
Sin dar una fecha específica para la conclusión de los trabajos de restauración, por la gestión que implica, la conservadora asegura que será en un tiempo de corto a mediano plazo que éste regresará a su estado previo al impacto.
“Hemos notado que la hoja del lado izquierdo u oriente necesita ser desmontada, así como el tratamiento de estabilización estructural que se atenderá inmediatamente, por lo que esperamos que esté lista en un periodo corto. Estamos acostumbrados a supervisar, apoyar y asesorar proyectos que se desarrollan in situ (en el lugar), por lo que se podrá seguir usando ese acceso de manera controlada, y, por supuesto, con la implementación de un sistema de protección temporal, mientras se trabajan las hojas”, a firmó la especialista.
Por el tipo de daños recibidos en ambas partes del portón, Miramontes Mercado dijo que se necesitará recuperar el estado original de algunas malformaciones en la madera, así como la recuperación del encuadre del bastidor y la instalación de injertos en algunas zonas. Tras este trabajo, también se realizarán tratamientos de protección contra plagas, y aplicación de solventes contra fuego, así como de barnices que asegurarán su conservación contra inclemencias del tiempo.
Sobre las afectaciones sobre paredes y ventanas y herrería en el marco de la misma entrada del recinto, Miramontes dijo que requieren trabajos menores de conservación que también serán supervisados por el INAH. De igual forma, mencionó que hasta el momento no se han reportado más afectaciones ni al exterior ni al interior del recinto.
-Con información de El Sol de México