Pocas horas después de que los vientos superiores a 250 kilómetros por hora que trajo el huracán “Otis” vapulearan Acapulco, el chef José Andrés y el equipo de World Central Kitchen comenzaron a organizar la logística para trasladarse a Guerrero y atender a cientos de damnificados que se quedaron sin patrimonio y sin acceso a comida.
El chef, propietario de prestigiados restaurantes en Estados Unidos y Europa, pidió al gobierno de México que le permitieran sumarse a la asistencia porque el presidente Andrés Manuel López Obrador había dicho que no permitiría que ninguna organización civil entregara despensas o ayuda.
El viernes, su equipo llegó al aeropuerto de Zihuatanejo con las primeras raciones de sandwiches y agua para pobladores zonas afectadas por el meteoro y desde entonces no han parado de distribuir alimentos y organizar comedores para quienes lo han perdido todo.
José Andrés, fundador de World Central Kitchen, organización que ha llevado comida a personas afectadas por guerras y desastres naturales, ya sea en Oriente Medio o Ucrania, dice que esta es una de las peores catástrofes que ha presenciado. “Este es un desastre como pocos y he visto muchos».
-Con información de Latinus