Afirmó que ante la falta de liderazgos sociales y simpatía y por la lejanía con la gente, hay funcionarios, gobernantes, partidos y candidatos que fincan su trabajo en el regalo y la promesa de favor.
También denunció que amenazan a ciudadanos beneficiados con programas sociales de retirarlos, si no reciben a cambio un voto para determinado partido o candidato, o si apoyan a una opción diferente.
Señaló que ese mecanismo clientelar “le ha resultado tan exitoso a algunos partidos y gobiernos, que se han burlado de la ley y no han escuchado a la sociedad ni a voces que los cuestionan” y “han buscado recovecos para evadir su responsabilidad”.
Denunció que al gobierno federal poco le importaron las críticas y se burló del exhorto que el congreso de Guanajuato le hiciera para posponer el reparto de pantallas de televisión en Guanajuato y el resto del país.
Lo mismo hizo el gobierno estatal panista con las tabletas electrónicas y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), que a pesar de millonarias multas continuó con el reparto de tarjetas bancarias y ahora reparte mochilas.
Demandó a la delegada de la Secretaría de Desarrollo Social, Claudia Navarrete, que renuncie a su cargo si quiere apoyar al PRI.
«No más pantallas, tabletas, tarjetas o mochilas que hacen propaganda velada; no más amenazas para quienes ejercen su derecho a la participación política y eligen la opción que les convence».
«No más condicionamiento de los programas sociales; que se prevenga y se investigue, sin distingo de partidos ni de gobiernos, y que se sancione a quienes violen la veda electoral».
Que también se castigue a quienes «hagan uso con fines electorales de bienes o servicios, que deben ser destinados al combate de la pobreza», concluyó.
El documento fue turnado a Junta de Gobierno del Congreso del Estado para su análisis y trámite correspondiente.