La 4T parece competencia de corruptos, y mientras más se esfuerza el presidente en distraer para olvidar cada uno de ellos, le sale otro personaje corrupto.
Cada vez que el presidente Andrés Manuel López Obrador se ‘relame los bigotes’ y asegura que ya no hay corrupción en su gobierno y todos los que pertenecen a él son súper honestos, le sale una fichita nueva.
Ahora se trata de Ramón García Gibson, quien hoy ocupa un alto cargo en el gobierno de López Obrador, como administrador central de Actividades Vulnerables en el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
De acuerdo a una publicación de Quinto Elemento junto con Connectas, realizada entre 2007 y 2012, el banco HSBC toleró ser usado por años como un conducto para el lavado de dinero. Ramón García Gibson era el ejecutivo a cargo de evitar que eso ocurriera.
Años de trabajo policial y de inteligencia financiera produjeron un resultado al finalizar 2012: el HSBC de México era entre 2006 y 2010 uno de los bancos recomendados por los propios traficantes y lavadores de dinero por sus laxos controles y su proclividad a hacerse de la vista gorda con tal de mantener un flujo constante y elevado de negocios.
El hallazgo de las múltiples fallas y omisiones del banco para evitar el lavado de dinero ilícito derivó en la multa más cuantiosa que se halla impuesto a una institución financiera tanto en EU como en México: allá la penalización fue de mil 900 millones de dólares; acá, de 379 millones de pesos (unos 27.5 millones de dólares).
Quinto Elemento Lab obtuvo mediante la Ley de Acceso a la Información Pública el vasto expediente elaborado entre 2007 y 2012 por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el cual muestra en más de 20 tomos con 10 mil hojas que la alta dirección de HSBC México incurrió en fallas consideradas graves:
-HSBC México omitió deliberadamente reportar operaciones sospechosas
-Permitió el crecimiento exponencial del envío de dólares a granel en camiones blindados con destino a EEUU
-Dilató a propósito la emisión de reportes de clientes con transacciones sospechosas e inusuales.
-Mantuvo hasta el último momento posible relaciones de negocios con personas, empresas y casas de cambio usadas por los narcotraficantes para adquirir aeronaves.
Un dato clave que resalta hoy en día, es el nombre de Ramón García Gibson, el encargado en turno de evitar el lavado de dinero en dicho banco, pues actualmente trabaja en el SAT, precisamente, en labores antilavado, que parece chiste pero es anécdota, evidentemente ya fracasó.
Y es que el reporte al que la indagación hace alusión señala que cuando García Gibson integró el Comité de Comunicación y Control (CCC) del banco HSBC fue omiso en combatir a organizaciones y personas señaladas por incurrir en movimientos financieros irregulares. Eso pese a que la entidad bancaria había puesto gran cantidad de esfuerzos en subsanar las profundas deficiencias que tenía en su sistema para prevenir el lavado de dinero.
Gibson fue señalado por fallas del sistema de monitoreo de cuentas, deficiencias para garantizar que la supervisión cumpliera con la regulación oficial, expedientes de clientes de alto riesgo sin documentación, operaciones inusuales sin reportar, por mencionar algunas de las acusaciones.
Además, Quinto Elemento menciona que, el ahora funcionario, se vio envuelto en el escándalo de Zhenly Ye Gon, ciudadano mexicano de origen chino, y viejo cliente de HSBC México, cuyas cuentas no fueron clasificadas de alto riesgo, a pesar de que sus operaciones inusuales habían extrañado al banco desde 2003, razón por la que los cuarteles generales de HSBC ordenaron terminar la relación de negocios con él; pero dicha instrucción fue desacatada el CCC, encabezado por García Gibson.
La 4T parece competencia de corruptos, y mientras más se esfuerza el presidente en distraer para olvidar cada uno de ellos, le sale otra fichita. Y esto no para.
FUENTE: LAOTRAOPINIÓN.COM.MX