El municipio de Amealco de Bonfil, que se caracteriza por contar con la mayor población indígena en Querétaro y donde al menos el 76 por ciento de su población vive en situación de pobreza, era gobernado por Rosendo Anaya Aguilar, hoy con licencia, quien por desempeñarse en este puesto ganaba 113 mil 906 pesos a de acuerdo al portal de transparencia del municipio, siendo este el salario más alto entre los alcaldes de las 18 demarcaciones del estado.
Hoy Rosendo Anaya busca la alcaldía de Amealco, por reelección, y podría pensarse que también conservar el grandioso sueldo de alcalde del tercer municipio más pobre del estado, donde incluso el 25 por ciento de su población vive en pobreza extrema.
De acuerdo al portal de El Universal Querétaro, algunos de los hoy candidatos y anteriormente alcaldes estaban en situación similar, habiendo percibido un salario superior a los 80 mil pesos.
Entre ellos el segundo con mejor dieta como alcalde era Mario Calzada Mercado, hoy candidato por la reelección en El Marqués, que ganaba 99 mil 500 pesos, cuando el 51.1 por ciento de su población vive en situación de pobreza y hasta el 8.8 por ciento en pobreza extrema.
Marcos Aguilar Vega, exedil de Querétaro y que hoy es candidato plurinominal a una diputación federal, que ganaba 92 mil pesos aproximadamente, aun cuando su dieta bruta era de más de 129 mil pesos, cuando el 29 por ciento de la población de la capital vive en situación de pobreza y un 3.3 en pobreza extrema.
Alejandro Ochoa, ex alcalde de Colón y hoy también candidato a la reelección, que tenía un sueldo aproximado de 89 mil 444 pesos en un territorio donde el 54.6 por ciento de la población vive en pobreza y al menos el 11.4 en pobreza extrema.
El hoy candidato a alcalde de San Juan del Río, Guillermo Vega, también se cuenta entre los de sueldos superiores a 80 mil pesos, mientras el 36.2 por ciento de los sanjuanenses vive en pobreza y el 2.3 por ciento en pobreza extrema.
Será que buscan regresar a la alcaldía para ayudar a la ciudadanía a la que no alcanzaron a apoyar por su vocación de servicio o que están al acecho de los jugosos sueldos que cobraban y de los cuales nunca renegaron.
Con información de El Universal Querétaro