El coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional en el Senado de la República, Mauricio Kuri González, aseveró que no es cosa menor que en menos de 50 días haya habido dos renuncias importantes en el gabinete del Presidente, especialmente considerando que han planteado que es porque no están de acuerdo en la forma en que se está llevando la política económica del país.
Lo anterior respecto a la renuncia de quien fungía como titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa, por lo que el senador por Querétaro consideró que «no hay peor ciego que el que no quiere ver, y lo que estamos viviendo es que, si seguimos en este rumbo económico, sin lugar a dudas esto va a colapsar».
Mauricio Kuri aseveró que México debe cambiar el rumbo económico, situación que se ha pedido desde que inició esta administración, por lo que la política debe centrarse en niñas y niños que están sufriendo porque no hay posibilidad para que sus padres los lleven a una Estancia Infantil; también, agregó, se debe combatir el tema de desempleo, donde incluso hay un 90 por ciento menos creación de espacios para el trabajo en comparación con el año pasado.
«Y estamos haciendo lo que hace mucho no habíamos visto, como comentaba el coordinador, que es que la política estuviera contaminando a la economía y lo que está pasando en este momento en que se está contaminando la política con la economía», señaló.
Enfatizó que es muy sencillo ser populista, mientras que lo complicado es ser un verdadero demócrata, por lo que pidió al Presidente de México ver los números, checar las calificadoras y hacer caso a los órganos autónomos por el bien de las y los trabajadores de México.
«México está decreciendo y estamos entrando en un momento de recesión económica, y que no nos digan que la política económica ha ayudado para que el peso esté bien, no es cierto, el peso está bien gracias a que tenemos una gran cantidad de reservas en dólares que las heredaron, no las hicieron ahorita, y que estamos pagando una gran cantidad de interés para que aquellos especuladores que tienen el dinero nuestro país en cualquier momento se lo puedan llevar», destacó el senador panista.
Posicionamiento de los senadores del PAN ante renuncia de Urzúa
«No es posible que mientras el Presidente de la República en su discurso diga que todo está bien, el responsable de la conducción económica y del control presupuestal presente de manera irrevocable su renuncia argumentando toma de decisiones sin sustento suficiente, aplicación de política económica sin evidencia y con irresponsables extremismos por parte de su jefe.
Es una abdicación que evidencia de manera clara como inaceptable la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la hacienda pública y la injerencia de personajes con patente conflicto de intereses. Hoy no sólo estamos frente a un gravísimo caso de ineptitud, sino que asoman claros signos de corrupción.
El presidente López Obrador dice que Carlos Urzúa le renunció porque no estaba de acuerdo con las decisiones que él estaba tomando en su responsabilidad de cambiar la política económica que se ha venido implementando, cerrando con el dicho “…no se puede poner vino nuevo en botella vieja…”
Ante ello, los senadores panistas consideramos que Carlos Urzúa renuncia por razones que quedan todos los días manifiestas:
1. Calificadoras que han disminuido su confianza en el riesgo país de México.
2. Todos los pronósticos son poco alentadores en torno al crecimiento de la economía.
3. La falta de oportunidades laborales y la nula política que aliente la inversión y dé certeza a las empresas es creciente.
4. El uso desmedido de recursos en favor del asistencialismo, con un alto corte electorero, cancelando recursos en favor de la salud, la educación y la promoción económica.
5. O bien, la recientemente fabricada partidaria secreta que le dará al Ejecutivo un alcance faccioso y discrecional de recursos, los cuales quizá el doctor Urzúa no quiso servir como responsable legal de un acto político electorero.
Hoy queda claro que, aunado a las señales externas, nacionales e internacionales, es manifiesto que a este Gobierno lo que importa no son los datos ni la evidencia, sino la opinión del Presidente de la República, que lo que importa no es el conocimiento o la experiencia de los funcionarios, sino su peligroso extremismo.
Y mientras el Gobierno sigue negado a reconocer las señales que muestran una desaceleración económica y una recesión en el corto plazo, es tiempo de iniciar una investigación a profundidad sobre el influyentismo y el conflicto de interés que Carlos Urzúa acusa, pues son indicios claros de actos de corrupción.»