Pese a que supuestamente el gobierno federal asegura que «casi se acabó», el huachicol sigue causando estragos en Petróleos Mexicanos (Pemex), pues aún existe un número elevado de tomas clandestinas en ductos de gasolina, diesel, turbosina y gas LP en diversas entidades del país.
De acuerdo a datos de la empresa productiva del estado, en 2018 se logró reducir el huachicoleo en alrededor de 25 millones 183 mil litros, mientras que de enero a julio dl 2019 sólo se han logrado reducir casi 8 millones de litros.
También resalta que en 2018 se habían reportado 8 mil 706 tomas clandestinas, mientras que en lo que va de 2019 se han reportado unas 8 mil 600.
A través de la Plataforma Nacional de Transparencia, Pemex reveló que estos delitos están afectando a la industria petrolera estatal y privada, pese al Plan Conjunto del Gobierno de México para Combatir el Robo de Hidrocarburo en Pemex, en el cual participan 15 dependencias.
La estrategia en contra del robo de combustibles tiene contemplado el acompañamiento de la Guardia Nacional, pese a esto, Pemex indica que en el transcurso del año se han registrado 32 robos a pipas para sustraerles el producto, mientras que en el 2018, se reportó el robo de 14 pipas.
De acuerdo a la Dirección Jurídica de Pemex, en 2018 fueron presentadas 7 mil 427 denuncias, pero sólo fueron detenidos 145 y no todos fueron procesados; mientras que en 2019 van 11 mil 907 denuncias, sin conocerse cifras sobre detenidos o procesados.