Con base en cifras entregadas por la propia CFE y otras obtenidas de simulaciones, científicos encontraron que la Termoeléctrica de Tula consume más combustóleo que gas natural y que el primero rebasa el contenido de bióxido de azufre (SO2) permitido.

La Iniciativa Climática de México (ICM) usó información que la paraestatal entregó en 2019 -vía una petición de transparencia- para elaborar el «Estudio sobre la Central Termoeléctrica de Tula, Hidalgo, en la calidad del aire regional».

Para producir 7 millones 480 mil megawatts/hora en la planta de la CFE, ese año fueron consumidos un millón 362 mil metros cúbicos de combustóleo y 584 mil 196 metros cúbicos de gas natural. Del mismo modo, en una zona donde sólo está permitido combustóleo con 2 por ciento de SO2, el usado por la central presentaba más de 3.5 por ciento.

«Si la central tiene un régimen de operación similar a 2019 para los siguientes años, las violaciones a las normas sobre calidad del aire de la Secretaría de Salud, son graves y ponen en riesgo la salud», declaró el ICM.

FUENTE: REFORMA.COM