Mexico's Undersecretary of Human Rights Alejandro Encinas attends the delivery of a report on the 43 missing students of the Ayotzinapa teacher training college by members of a team of international experts, at the Interior Ministry building in Mexico City, Mexico, March 28, 2022. REUTERS/Edgard Garrido

El subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, fue espiado. Su celular fue infectado con el software Pegasus mientras realizaba la investigación de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

La práctica de espionaje no es nueva ni exclusiva de este gobierno, sin embargo, al tratarse del titular de la Comisión Ayotzinapa ha ocasionado el rechazo de organizaciones, activistas y defensores de Derechos Humanos.
El periódico The New York Times reveló que el “viejo amigo del presidente” y más alto funcionario en materia de Derechos Humanos ha sido espiado en repetidas ocasiones y su teléfono infectado varias veces con el software, cuya licencia solo está permitida a agencias del gobierno.

“El grupo también halló pruebas de que se habían infiltrado con Pegasus los celulares de otros dos funcionarios gubernamentales que trabajan con Encinas y han estado involucrados en indagatorias de violación a los derechos humanos por parte de las Fuerzas Armadas, según indicaron tres personas con conocimiento de los hackeos”, revela el reportaje.

Este martes, el presidente López Obrador reveló que Encinas Rodríguez sí fue espiado, pero rechazó que hubiera sido la Secretaría de la Defensa Nacional quien efectuó esas labores.

-“¿Usted tiene la certeza de que no fue la Sedena?”, se le preguntó al presidente.

-“No. Nosotros no espiamos, no somos iguales y no torturamos en este gobierno. No hay masacres como había anteriormente y se respetan los derechos humanos”, aclaró el presidente.

El espionaje del que fue objeto el subsecretario causó rechazo en diversas organizaciones y del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), el cual calificó de grave que actos de espionaje se sigan realizando en este gobierno.

«Manifestamos nuestra preocupación ya que se constituyen hechos gravísimos, y que muestran que, a pesar de los compromisos públicos, instituciones del Estado no han evitado y por el contrario, siguen permitiendo la utilización de Pegasus para el espionaje en esta ocasión del Presidente de la COVAJ, Alejandro Encinas y dos de sus asesores, que se suma a la ya conocida interceptación y espionaje de las comunicaciones de los padres de los 43 desaparecidos, y de las víctimas del caso, de abogados representantes de las víctimas del PRODH y de otras personas», plantearon en un posicionamiento.

Otra de ellas fue el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, acompañante de los padres de los 43 normalistas.

La asociación pidió que el espionaje no se minimice y aseguró que los ataques en contra del subsecretario muestran que su labor ha enfrentando obstáculos internos.

Otra de las organizaciones que rechazaron el espionaje fue Artículo 19. En sus redes sociales, anotaron que existe amplia evidencia de que el Ejército espía utilizando Pegasus y así lo demuestran casos como el de Raymundo Ramos, María Luisa Aguilar, Santiago Aguirre y Ricardo Raphael.

“Condenamos que el gobierno guarde silencio cómplice sobre el espionaje militar, oculte la información sobre la adquisición de Pegasus y encubra su uso ilegal por parte del Centro Militar de Inteligencia”, planteó.

Alejandro Encinas es un funcionario clave en la investigación de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

El 3 de diciembre de 2018, el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó el decreto para la creación de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia en el Caso Ayotzinapa (CoVAJ-Ayotzinapa), la cual es presidida por Encinas.

En agosto de 2022, Encinas presentó un informe sobre el caso Ayotzinapa. La tarde del 18 de agosto, el subsecretario reveló que no hay indicio alguno de que los normalistas estén con vida y acusó que se trató de un crimen de Estado en el que hubo vínculos entre autoridades, policías municipales y el grupo delictivo Guerreros Unidos para la persecución, captura y desaparición de los jóvenes.

El subsecretario acusó que el Ejército tenía infiltrado a un elemento, el cual también desapareció, pero no fue buscado.

“La Secretaría de la Defensa Nacional tenía dentro de la normal al soldado Julio César López, quien estaba realizando informes para la Secretaría de la Defensa Nacional dentro de la Normal. Era el responsable de informar de lo que acontecía en las asambleas de la Normal, de las movilizaciones de los estudiantes e incluso estaba informando de los actos preparatorios de la marcha del 2 de octubre. Este soldado estaba bajo el mando del teniente de infantería Marcos Macías del 27 batallón, su último informe fue al filo de las 10 de la mañana y desapareció junto con los otros estudiantes sin que sus mandos hicieran ninguna acción para garantizar su integridad y su búsqueda”, refirió.

Por el presunto involucramiento de elementos del Ejército, la Fiscalía General de la República giró 83 órdenes de aprehensión contra 20 mandos militares y personal de tropa del 27 y 41 batallones en la ciudad de Iguala, de las que luego fueron retiradas algunas.

-Con información de Expansión Política

https://politica.expansion.mx/estados/2023/05/23/ongs-rechazan-espionaje-a-encinas-funcionario-clave-en-caso-ayotzinapa