Esta hermosa finca, así nombrada en el mapa de 1884, extiende su fachada de oriente a poniente, teniendo un espacioso portón con marco de cantera de recinto que mira al norte, además de cuatro ventanales enrejados con marcos del mismo material, y todo este conjunto de una planta de altura suficiente.
Se encuentra señoreado en el extremo poniente por un impresionante y sólido Torreón asentado en una base de la que se elevan cinco secciones perforadas por atarazanas que finalmente rematan dominando su altura y se accede por una escalerilla.
Entrando a la finca, sobre la derecha existe una cómoda banca de descanso elaborada de mampostería con un alto relieve que remata en dos caracoles, uno en cada extremo.
El patio de la finca tiene portales a los lados norte y poniente, sostenidos por siete arcos de medio punto, cuatro del lado poniente y tres del lado norte, que descansan en sólidas pilastras cuadradas.
Descansando en el arco de en medio del lado norte, se encuentra superpuesta una espadaña de más reciente construcción.
En el lado Sur del patio se encuentra una vieja traje con techo de vigas, cuyos altos muros se encuentran afirmamos en su lado poniente por macizos contra fuertes cuadrados.
Su pared estuvo perforada por ventanales redondos de los llamados por los entendidos ojos de buey que lamentablemente han hecho tapiar.
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