El abasto irregular de medicinas representó una pérdida para el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de 5,155 millones de pesos en 2022, revela un análisis del Instituto Farmacéutico México (Inefam).
Entre enero y agosto de 2022, el IMSS no surtió 8.71% de los medicamentos incluidos en las recetas prescritas a sus derechohabientes ni 13.70% de los fármacos de fuente única o de patente.
Los porcentajes corresponden al indicador “consumo negado”, que hace referencia a las medicinas que no están disponibles en los hospitales cuando los pacientes las requieren.
“El consumo negado es un indicador que nos ayuda a dimensionar el problema del desabasto en el IMSS. Aplica para todas las recetas, que son: farmacia, surtimiento en piso o quirófano, o receta colectiva”, explicó José Carlos Ferreyra, presidente del Inefam.
El año pasado, el Seguro Social reportó el uso en todas sus unidades médicas de 1,856 tipos de medicamentos. De ese universo, 176 fármacos acumularon 80% de todos los consumos negados.
Al analizar el costo de los medicamentos negados, según el precio al que los adquirió el IMSS en la última compra pública, el monto representaría una pérdida de 5,155 millones de pesos, aseguró el experto en el webinar “El mercado de medicamentos en México para 2023: Retos y oportunidades”.
“Cuando una receta no fue surtida, le podemos llamar entonces un desabasto. Y todos sabemos que tenemos el problema del paciente ambulatorio que tiene que estar regresando. En su receta le dieron Losartán, pero le dicen: ‘Señora, no hay. Dentro de dos semanas’. Y vuelve a regresar dentro de dos semanas y le dicen: ‘Espéreme una semana más, ya me avisó la dirección de abastos que la próxima semana ya vamos a tener Losartán’”, comentó.
Entre los medicamentos con mayor proporción de consumos negados en 2022 se encuentra la Inmunoglobulina G No Modificada, utilizada en enfermedades del sistema inmune, con un porcentaje de desabasto de 76.49%.
De acuerdo con la información del Inefam, en 2022 no se surtieron 33,970 piezas de ese fármaco. Al considerar el costo de cada pieza, “el impacto negativo a la finanza pública del IMSS es de 330 millones de pesos”, detalló José Carlos Ferreyra.
En el caso de los medicamentos de patente para cáncer, el porcentaje promedio de consumo negado en 2022 fue de 21.97%, lo que equivale a 283 millones de pesos.
Información de: IMSS pierde más de 5,000 millones de pesos al año por desabasto de medicamentos (expansion.mx)