La agencia Moody’s advirtió este lunes de que los recientes cambios en el Poder Judicial y la regulación en México están poniendo en riesgo la confianza empresarial, lo que podría afectar gravemente la inversión extranjera y el proceso de ‘nearshoring’.

El reporte alertó de que la reforma judicial, que establece la elección de jueces por voto popular, junto con los planes del nuevo Gobierno de Claudia Sheinbaum para eliminar organismos autónomos, crea un entorno de incertidumbre que desincentiva la inversión y pone en peligro el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

«Un cambio abrupto en el Poder Judicial y la regulación de México pone en riesgo la confianza empresarial, incluida la inversión extranjera en el país, lo que crea cuellos de botella adicionales que le ponen trabas al ‘nearshoring’», señaló el informe titulado ‘Las empresas se muestran cautelosas ante el sentimiento de los inversores en 2024-25 tras una profunda reforma regulatoria’.

El ‘nearshoring’, fenómeno que ha permitido a México atraer inversiones de empresas que buscan manufacturar más cerca de Estados Unidos, enfrenta serias dificultades ante la falta de certeza jurídica que generan las reformas, agregó.

Según Moody’s, la entrada en vigor del T-MEC en 2020 impulsó este proceso, pero la inestabilidad actual amenaza con revertir estos beneficios.

La agencia no descarta que la incertidumbre jurídica pueda derivar en cambios en el T-MEC si la relación comercial con Estados Unidos y Canadá se ve afectada por un ambiente de negocios menos atractivo para la inversión.

La incertidumbre regulatoria llevará a las compañías a ser más cautelosas con sus inversiones, acumulando efectivo en lugar de iniciar nuevos proyectos.

El informe también prevé una desaceleración en el consumo interno, lo que impactará a grandes empresas de consumo como Grupo Bimbo, Sigma Alimentos y Arca Continental, que enfrentarán mayores costos debido a los incrementos salariales y ajustes en sus márgenes de ganancia.

No obstante, los altos vencimientos de deuda y las restricciones en inversión de capital seguirán afectando los indicadores financieros de estas compañías hasta 2030.

Finalmente, Moody’s concluye que el éxito económico de México dependerá de la capacidad del gobierno para garantizar la estabilidad regulatoria y la independencia judicial, elementos clave para mantener la confianza de los inversionistas extranjeros y aprovechar las oportunidades del ‘nearshoring’.

-Con información de EFE. 

 

-Con información de La Lista