Un grupo de trabajadores del Poder Judicial de la Federación inició una manifestación frente al hotel donde se llevaba a cabo la plenaria de los diputados electos de Morena, la dirigencia nacional y la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, y pese a que era privada, obligó a los organizadores a abrir la reunión a la prensa.
Alrededor de 20 trabajadores del edificio de Tribunales Colegiados de Apelación en Materia Civil y Administrativa del Consejo de la Judicatura Federal se plantaron frente al hotel donde se llevaba el encuentro morenista, y durante más de 15 minutos gritaron consignas en contra de la reforma judicial.
Los manifestantes eran encabezados por Samuel Meraz Lares, magistrado del Pleno Regional en Materia Penal y Trabajo de la región Centro-Norte, quien aseguró que se manifestaban pacíficamente para hacer entender a los diputados que en unas semanas aprobaran la reforma judicial.
“Estamos muy tristes porque sí teníamos esperanza de que no pudiera ser así, pero reitero, la lucha sigue, estamos en pie, y vamos a ir hasta donde tope. Nacimos con el Poder Judicial de la Federación. Y si el Poder Judicial de la Federación tuviera que morir, morimos con él. Así que vamos adelante con todo”, aseguró.
Previo a la manifestación, el equipo de comunicación de Morena había anunciado que sólo habría una breve conferencia de prensa informal en las escalinatas del lugar del encuentro con el dirigente nacional, Mario Delgado, para dar algunos detalles de la plenaria.
Sin embargo, preocupados por los manifestantes, decidieron realizar el encuentro con reporteros al interior de uno de los salones.
Mientras tanto, los legisladores de Morena que iban saliendo de la reunión y se encontraban con los gritos de los manifestantes, simplemente desestimaron las consignas, advirtieron que aprobarán la reforma judicial pese al descontento del sector.
Arturo Ávila, diputado federal electo, aseveró que es más importante “cumplir al pueblo de México, ya se aprobaron los dictámenes en reservas, pero lo más importante es que te viene la confianza de 36 millones de mexicanos y mexicanas, se le vamos a cumplir al pueblo de México”.
Por su parte, la diputada electa Dolores Padierna consideró que es derecho de los inconformes manifestarse, “pero el que manda en una democracia es el pueblo, y el pueblo dijo ‘hay que hacer una reforma al Poder Judicial’. Es el momento de transformación y nosotros estamos para atender esa petición”.
-Con información de LATINUS