La encargada de la sección Quién es Quién en las Mentiras de la Semana, Ana Elizabeth García Vilchis, aseguró que el gobierno federal no cuestiona la crítica, ni descalifica opiniones y tampoco censura a la disidencia.

“Algunas voces de los medios de comunicación han señalado su preocupación por que en este espacio se ataque a medios de comunicación o periodistas y se descalifiquen las voces críticas y las opiniones disidentes. Queremos aclarar que esto no es verdad.

“Nos dedicamos a desmontar las mentiras que se difunden en medios de comunicación y en redes sociales, insistimos, aquí no se estigmatiza a periodistas ni a medios”, expresó la coordinadora de redes sociales de la Presidencia de la república.

Incluso, dijo sin mencionar nombres que “muchos de ellos lucraban con la información” y están “muy enojados» de que se les pueda exhibir en la sección que se presenta los miércoles en la conferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional.

Al respecto, aseguró que se aplica la metodología recomendada por la Relatoría de Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), enfocada en ubicar las mentiras, analizar su alcance y precisar la información verdadera.

“En un país democrático, la discusión política y el derecho de réplica deben ser prácticas cotidianas que fortalezcan el debate civilizado”, sentenció.

Enseguida, la funcionaria federal presentó dos noticias el día de hoy, sobre el programa Sembrando vida y otra con la compra de medicamentos

La primera fue titulada “Nado sincronizado contra Sembrando Vida” y se refiere a un reportaje publicado en el periódico La Crónica el pasado siete de julio donde aseguran que el gobierno federal falseó los datos de Sembrando Vida y asegura que se alteró la información de los beneficiarios para “inflar los padrones”.

El mismo día, dijo la funcionaria del gobierno federal, el reportero Carlos Loret de Mola publicó en su columna del diario El Universal que el gobierno federal echó a andar el programa Sembrando Vida y que “en lugar de reforestar, deforesta”.

Al respecto, García Vilchis dijo que el gobierno de México “no falsea información” y que sí existe evidencia de una mala actuación de servidores públicos y beneficiarios, se presenten las denuncias correspondientes para deslindar responsabilidades.

Mencionó que esta “información falsa” tiene su origen en denuncias contra el programa y un reportaje de la agencia Bloomberg Businessweek publicado en el periódico El Financiero donde se asegura que, durante un recorrido en Yucatán y Campeche, se constataron “fallas en el proyecto que pueden poner en riesgo sus buenas intenciones”.

García Vilchis mencionó que el trabajo de Blooomberg fue retomado sin verificar la información por ocho medios de comunicación entre ellos, Reforma, El Universal, El Economista y Eje Central, así como adversarios del gobierno federal como Gabriel Quadri, Claudio X. González y Felipe Calderón, quienes interactuaron en Twitter, plataforma de redes sociales a la que solo el 10 por ciento de la población en México tiene acceso.

Por ello, el gobierno federal concluyó lo siguiente:

“La agencia Bloomberg publicó un reportaje firmado por Max De Haldevang, en el que asegura que beneficiarios de Sembrando Vida deforestan la selva para poder integrarse al programa del Gobierno de México y en respuesta, José Iván Zúñiga, Gerente de Bosques de World Resources Institute (WRI), en México, aclaró que el dato de 73 mil hectáreas no es por deforestación sino pérdida de cobertura forestal y que ésta se debe al cambio de uso de suelo, la urbanización, la agricultura, la ganadería y la tala ilegal. Precisa que Sembrando Vida no es culpable de la deforestación y que no debe criminalizarse al programa”, indicó García Vilchis.

Luego, la encargada del Quién es Quién en las Mentiras de la Semana comentó la columna de Dario Celis en el periódico El Financiero donde aseguró que Birmex incineró el medicamento Propofol (heparina sódica), “patito”.

Al respecto, el gobierno federal dijo que es falso el señalamiento de que el Propofol se haya comprado en la India porque la empresa Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México S.A. de C.V. (Birmex), adquirió el medicamento en Europa.

Luego, dijo que Darío Celis afirmó que el Gobierno importó el Propofol “sin registros de la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris)”, a lo que el gobierno federal informó:

“El anestésico importado cuenta con las certificaciones internacionales aceptadas como lo son la CE (Conformité Européenne) y FDA (Food Drug Administration), y está debidamente documentado que cuenta con el acta de hechos de la Comisión de Operación Sanitaria de Cofepris”, refirió la funcionaria federal.

Finalmente, concluyó que también es falso el dicho de Dario Celis en el sentido de que el Propofol haya costado 60 millones de pesos y luego se tuvo que destruir.

“Al día de hoy no se ha decomisado, ni mucho menos se ha incinerado una sola pieza de Propofol; muestra de ello es el inventario actualizado que se tiene en los almacenes de Birmex, ubicados en el Estado de México”, aseguró García Vilchis.

 

Fuente: PROCESO