El embajador de Estados Unidos (EU) en México, Ken Salazar se despidió de su encargo en México con una pequeña conferencia de prensa donde además de regalar algunos de sus sombreros, aseguró ser “de rancho” y no arrepentirse de lo que realizó durante su labor.
“No me arrepiento de nada, me voy sintiendo que hicimos un trabajo fuerte y bueno, y ese es el tipo de trabajo que se debería llevar entre los dos países con mayor relación en el mundo, y espero que ese trabajo siga”, dijo el diplomático desde su residencia en la Ciudad de México.
Además, tocó uno de los aspectos que lo distinguieron durante su estadía en el país: su sombrero.
“Yo soy de rancho, campesino. Un día andaba yo en Oaxaca, hace unos años, y me preguntó un campesino con un sombrero como el mío y me dice: ‘me gusta su sombrero, yo tengo mi sombrero. ¿Por qué usa usted su sombrero?’, y le pregunto yo él, ‘¿por qué usa usted su sombrero?’, y me dice: ‘es por mi identidad, el pueblo de donde vengo’. También yo, en el mismo sentido, el sombrero para mí es parte de mi vida, de mi familia, de mis abuelos, papás, hermanos, hermanas. Desde niño usé sombrero, durante toda mi carrera política siempre lo he tenido”, recordó.
Salazar aprovechó para recordar los puntos relevantes de su trabajo en conjunto con México, que fueron la prosperidad de ambos países, la seguridad compartida, la migración y el impulsar el entendimiento entre los pueblos de ambos lados de la frontera.
Como costumbre del servicio exterior estadunidense, Salazar recibió una bandera de los Estados Unidos que ondeó en la embajada en la Ciudad de México y sus nueve consulados en el país.
“Esta bandera representa el equipo de los embajadores de los Estados Unidos, todos ellos, que trabajan por ustedes. Entonces esta me la voy a llevar a mi casa, a mi rancho, a donde voy”, aseguró el embajador.
Al final, el diplomático rifó varios de los sombreros entre los asistentes a su conferencia. Sombreros que usó en sus visitas a varios estados del país, así como en su desempeño como embajador. Reconoció que su comida favorita en México se encontraba en Oaxaca, en la carne de Sonora y los de la calle.
-Con información de Nación 321