Un total de 126 corresponsales y periodistas mexicanos exigieron al presidente Andrés Manuel López Obrador que ejerza su derecho de réplica, pero sin poner en riesgo la integridad de las y los comunicadores.
A través de una carta abierta, las y los periodistas expresaron su preocupación por el clima social de hostigamiento y amenaza que prevalece en México contra la libertad de prensa.
“El presidente empleó su tribunal para atacar a la corresponsal, reiterando el patrón de acoso y descalificación a periodistas que ha caracterizado los cinco años de su gobierno…Tales actos de hostigamiento, que frecuentemente han sido emulados a nivel local, tienen lugar en el contexto de una epidemia de violencia contra comunicadores”, se lee en la misiva.
Los firmantes exigieron que “los gobernantes cumplan con la Ley Federal de Protección de Datos” y que “las candidatas a la presidencia se comprometan a respetar la libertad de prensa así como también a reconocer su responsabilidad de no tomar acciones que expongan a los periodistas a amenazas o daños físicos”.
Este documento es una protesta específica contra la decisión del presidente López Obrador de difundir el teléfono de la jefa de corresponsales del New York Times en México, Natalie Kitroeff.
Esta es la carta integra:
Carta de apoyo a quienes hacemos periodismo en México
A la opinión pública:
Las y los que practicamos y enseñamos el periodismo en México vimos con gran preocupación dos actos de hostigamiento oficial el día 22 de febrero contra la jefa de corresponsales del New York Times.
En la conferencia presidencial, el presidente Andrés Manuel López Obrador mostró y leyó en voz alta el número del teléfono celular de la periodista, en violación de la Ley Federal de Protección de Datos Personales de 2010. En la tarde, SPR Informa (el Servicio Informativo del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano) difundió un video que exhibió varias imágenes con el rostro de la periodista, como si fuera una criminal.
Ambos casos surgieron a raíz de un mensaje que ella envió a la Oficina de la Presidencia con el fin de dar el derecho de réplica al Jefe del Ejecutivo para responder a diversas acusaciones lanzadas en su contra. Sin embargo, el presidente empleó su tribuna para atacar a la corresponsal, reiterando el patrón de acoso y descalificación a periodistas que ha caracterizado los cinco años de su gobierno.
Tales actos de hostigamiento, que frecuentemente han sido emulados a nivel local, tienen lugar en el contexto de una epidemia de violencia contra comunicadores. La alta tasa de asesinatos de periodistas en México, la más alta del mundo fuera de zonas de guerra a lo largo de las últimas dos décadas, no ha bajado durante el sexenio actual. La tasa de amenazas y agresiones ha subido.
Creemos que una prensa hostigada desde arriba y practicada en muchos casos en un ambiente de amenaza no es una prensa libre.
A la luz de estas tendencias, respetuosamente pedimos:
1. Que los gobernantes a niveles federal y local ejerzan su derecho de réplica sin poner a las y los que practicamos el periodismo en peligro o en una condición de miedo a represalias.
2. Que los gobernantes cumplan con la Ley Federal de Protección de Datos.
3. Que las candidatas y el candidato a la presidencia se comprometan a respetar la libertad de prensa, garantizada en la ley mexicana y en tratados internacionales firmados por el gobierno, y que reconozcan su responsabilidad de no tomar acciones que expongan a las y los periodistas a amenazas o daños físicos.
Atentamente,
Las y los firmantes
-Con información de Nación 321